CSI tiene algo especial, no sé qué, pero es algo. Da igual que sea Las Vegas, Miami o Nueva York. Todos me gustan.
Cuando apareció Las Vegas me quedé prendada de Gil Grissom (William Petersen), ese personaje extraño, parco en palabras y con una sensibilidad especial. Creía que se enrollaría con Catherine Willows (Marg Helgenberger, a que tiene nombre de cerveza??) por eso de mezclar la sabiduría de los libros con la sabiduría de la calle (os imagináis como era ella en su etapa de stripper?). Warrick Brown (Gary Dourdan, lo tienen como el guapo de la serie, pero para mí, aunque es guapo, no es el más guapo) y su ludopatía me eran simpáticos, Nick Stokes (George Eads) me parecía que estaba como un tren (luego tuvo una temporada un poco desmejorada pero ha vuelto a estar otra vez cañón), Sara Sidle (Jorja Fox, el nombre me encanta) me daba ternura, con esa coraza que escondía una mujer enamorada de su jefe (el que la sigue la consigue, si no mirad ella) y que ahoga sus penas en alcohol. El detective de homicidios Jim Brass (Paul Guilfoyle) tan buen amigo y policía y sin poder ayudar a su hija que es prostituta. Y el que más me gustaba, y me gusta, de todos, el técnico de laboratorio Grez Sanders (Eric Szmanda, ¿cómo se pronunciará ese apellido?), para mí el más guapo. Lo que más deseaba era ser CSI y al que Grissom tortura con sus pruebas para serlo (me recordaba a los exámenes de las oposiciones). El capítulo en el que decía que tenía poderes paranormales como su abuela me encantó.
Y una vez que ya estaba enganchada y eran para mí los mejores CSI del mundo, llegaron los de Miami. ¡¡¡¡ Ese Horatio!!!! H para los amigos (Horatio Caine, protagonizado por David Caruso). No tengo palabras para definirlo: su perfil, su pelo pelirrojo, su manera de quitarse y ponerse las gafas, sus frases lapidarias, esa manera de sufrir en silencio (sin doble sentido, ¿o sí?) por los familiares de las víctimas… Todo me gusta en él. Y que decir de su vida sentimental: enamorado de su cuñada Yelina (Sofia Milos), vela por ella y por su sobrino intentando no meter la pata. Se hace cargo también de la hija secreta de su hermano muerto (que luego no estaba muerto y que después de aparecer lo matan). Cuando ya estaba tranquilo se enamora de Marisol la hermana de Eric Delko (Adam Rodríguez) un amor que dura poco ya que, aunque ella sobrevive al cáncer que padece y al que hace frente fumando marihuana, acaban asesinándola (estos capítulos me recordaban a los de Corrupción en Miami cuando mi adorado Sonny se casa y asesinan a su esposa Rachel, que era una cantante). Este hombre es un sufridor nato.
Le acompañan en su andadura Eric Delko su colaborar y después cuñado. Este chico, que también está como un tren, es muy apañado. Cuando se queda en coma después de un tiroteo le cuesta volver a trabajar pero gracias a la buena y maravillosa Calleigh Duquesne (Emily Proctor) lo consigue. Se enamora de ella pero ella, que además de buena, profesional, guapa y encantadora tiene muy buen gusto, se lía con un policía que está también como un tren, aunque su historia no va muy bien por eso de ser compañeros de trabajo.
La que más me mola de este equipo es Alexx Woods (Khandy Alexander), la forense. Tiene una cara un poco extraña, no sabría definirla ni describirla. A veces me da hasta miedo mirarla, por no decir cuando se pone a hablarle a los muertos. Pero a la vez me gusta esa delicadeza con la que los trata y les hace las autopsias (leyendo lo que escribo la que me da miedo soy yo)
Ryan Wolfe (Jonathan Togo), Señor Wolfe para Horatio, es el que más guapo me parece de todos los de Miami, no sé, tiene algo que me gusta. Creo que acabará liado con Natalia Boa Vista (Eva LaRue), aunque no sé, tiene una relación de tira y afloja.
Para rematarme totalmente en esta adicción mía a CSI apareció Nueva York. Mack Taylor (Gary Sinise) no es el más carismático de todos los jefes pero es encantador, más creíble, más normal aunque también es un sufridor en su vida sentimental ya que su mujer murió en los atentados del 11 S y cuando mejor estaba con Peyton, la forense, esta se va a Londres. La mejor de este equipo es Stella Bonasera (Melina Kanakaredes, que bonito nombre, verdad Kamelucha!!!) una CSI a la que le pasa de todo: su novio intenta asesinarla y ella lo mata, uno quiere liarse con ella para acabar con Taylor, se incendia su piso… en fin, de todo. Luego están Danny Messer (Carmine Giovinazzo) que ha pertenecido a los bajos fondos y Lindsay Monroe (Anna Belknap) que viene de Montana y es un poco pueblerina (como yo). Ambos se aman pero están pasando un mal momento.
Los forenses en esta ciudad son también muy cañeros Sheldon Hawdes (Hill Harper) que dejó de ser forense por ser CSI y el otro del que no recuerdo el nombre pero que lleva unas gafas que se abren desde el frente y que tiene un sentido del humor muy negro. El buenorro de Nueva York es Don Flack (este sí que está como un tren!!! se lleva el premio al más guapo de todos los CSI) él es el detective de homicidios, es viudo y creo que se va a liar con Aiden Burn (Vanesa Ferlito) la investigadora que lo acompaña, que también está cañona, espero que si lo hacen lo veamos (además de serie adicta soy voyeur, Dios mío!!!!!). Aquí también hay un técnico de laboratorio muy gracioso, que yo creo que acabará con Bonasera (serie adicta, voyeur, alcahueta… soy una prenda!!!)
¿Creeis que lo mio tiene cura?