lunes, 10 de noviembre de 2008

Revenía


Así estoy, revenía.

No aguanto a nadie, ni a mi misma.

Parece que es un síntoma normal de la posesión. Dicen que es sólo el primer trimestre, menos mal, porque si no... voy a empezar a ser una antisocial.


Estoy tan cansada que me pasaría el día tumbada en el sofá, sin hacer nada: ni ver la tele, ni escuchar música, ni leer... Sólo estar tumbada con los ojos cerrados.

¡Quiero volver en mi!

Me he propuesto para combatir este síntoma de mi posesión varias cosas:

- Todos los días leeros y poneros algo en vuestros blogs
- Comprarme un libro, una novela, que me entretenga

- En cuanto vea un rayo de sol, salir a la calle

- Solo escuchar música bailonga
- Pasar de la gente tonta que no dice nada más que tonterías

No sé si lograré hacerlo todo, pero lo intentaré, porque quiero volver a ser yo misma.


Lo dicho: No soy yo, es mi posesión.

4 comentarios:

Salegna dijo...

Me pasa igual, estoy también 'revenía', entre el tiempo, que oscurece muy pronto y los problemillas estoy como una zombi, estoy de brazos caídos, siempre me pasa cuando estoy nerviosa duermo como una marmota.
Así que pongámonos las pilas o llamemos a un exorcista.
Un beso desde el sofá.

Catalina dijo...

Pues ya somos tres...yo también estoy revenía (me encanta la palabreja)igual, igual, igual.

Y eso que he podido darle gusto al cuerpo, pero ya mañana se me acaban las vacaciones y a ver si me animo un poco, porque así no se puede, hija.

Si quieres que te recomiende algún librito, me avisas!!

Besos
Cata (revenía)

Ligia dijo...

Me encanta la palabra. Es totalmente definitoria de un estado emocional, Melinda. Pero ya verás como el padre Damien tiene razón, en unos meses se te pasa, y vistos tus propósitos para cada día, te aseguro que antes de que te des cuenta, ya se te ha ido el "revenío", ja, ja. Cuídate mucho y gracias por tus palabras.

Velvetina dijo...

Querída Poseída:

Sólo debes de tener en cuenta que tu estado es pasajero, aunque después se convierta en crónico para toda la vida.

Este enajenamiento transitorio es único en cada mujer, así que por muchos consejos que te demos: ¡Nadie mejor que tú misma para saber lo que te apetece en cada momento!...

Eso ¡sí!, ¡aprovéchate de los antojos!

Un beso

Velvetina