domingo, 28 de septiembre de 2008

Un cuento chino

Un antiguo relato chino, cuenta la historia de un anciano campesino que tenía un viejo caballo para trabajar su campo. Un día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano lo supieron, se acercaban para condolerse con él.

¡Cuánto lamento su desgracia!

Pero, el labrador, les contestaba:

¿Mala suerte? , ¿Buena suerte? , ¡Sólo Dios lo sabe!

Una semana después, el caballo regresó de las montañas, trayendo consigo una manada de caballos salvajes. Entonces, los vecinos fueron a visitar al campesino:

¡Ahora sí que hay motivos para felicitarlo! , ¡Está con suerte!

Pero, el anciano, a todos les contestaba por igual:

¿Buena suerte? , ¿Mala suerte? , ¡Sólo Dios sabe!

El hijo del anciano labrador intentó domar uno de los potros salvajes. Se cayó y se quebró una pierna. Cuando el vecindario se encontraba con el campesino, le comentaban:

¡Este accidente, sí que es una verdadera desgracia!

No pensaba así, el viejo campesino y se limitaba a decir:

¿Mala suerte? , ¿Buena suerte? , ¡Sólo Dios sabe!

Un par de semanas más tarde, se supo que el emperador había declarado la guerra. Una patrulla de soldados entró en el pueblo reclutando a todos los jóvenes que estaban en condiciones de enrolarse en el ejército. Cuando vieron al hijo del viejo labrador con la pierna rota lo dejaron tranquilo. Las personas del pueblo se acercaban a su viejo y sabio vecino, preguntando:

¿Habrá sido “buena suerte” o “mala suerte”?

Todo lo que a primera vista parece un contratiempo, puede ser un disfraz del bien. Y lo que parece bueno a primera vista, puede ser realmente dañino.


He vuelto

8 comentarios:

Astrágalo dijo...

Cielo mio....ya me tienes adicto a tus historias y cuentos, me encantan y mas que los escribes tu, este del campesino ha sido genial.

Un besito tan grande, tan grande, que no sabrás donde meterlo

PD: el conocerte si ha sido suerte.

Marí dijo...

Precioso... a veces las cosas buenas son las que nunca debieron estar a nuestro lado porque eran dañinas...

Ligia dijo...

Bienvenida. Si de antemano supiéramos dónde vamos a encontrar la buena o mala suerte, todo sería demasiado fácil...

Catalina dijo...

Si, precioso relato, pero en mi caso...las desgracias al volante de Pakirrín no me han traido nada bueno...¿quíen me devuelve los 208€ que me costaron las ruedas? o lo que es lo mismo, citando a ese gran poeta español ¿quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza?¿quíen?

Besos
Catalina

KAMELUCHA,.,.,.,.,., dijo...

Que linda que es,,
si a veces me pongo a pensar,,
y no entiendo porque pasan las cosas, pero si,,nunca se sabe,,
si por buena o mala cuerte,,siii,
besitoss,,

Velvetina dijo...

Dicen que los antiguos maestros cuando no encontraban las palabras adecuadas para expresar sus pensamientos, recurrían a las fábulas, a los cuentos, a las paradojas...
Muy bella tu historia, invita a reflexionar.
¿Sabes?, a mí sólo puede decirme que somos personas muy afortunadas.

Un beso

Velvetina

Anónim@ dijo...

Me ha encantado

Un achuchon enorme de tu amiga Trianera

Pilta dijo...

Que historia tan bonita, me ha gustado mucho, y comparto totalmente su filisofía. Muy bueno tu blog, te visitaré a menudo. Un beso